Veo el cine que puedo, no es mucho últimamente, pero ante tal conjunto de despropósitos siempre vuelvo a las revisiones, algunas me dejan frío, como la de Reservoir Dogs, pero volver al primer Scorsese es un hálito de menta en este marasmo mediocre. Keitel y De Niro improvisando, frescos, reales, como si la cámara no existiera (dónde quedó De Niro?) es un reencuentro con el Séptimo Arte.
Mean Streets es una pequeña película de un presupuesto ridículo, pero que contiene varias escenas que dejan a Tarantino como un aficionado.... una violencia que no necesita de fuentes de sangre ni amputaciones, una tensión que te mantiene en vilo en cada fotograma. Han pasado más de 40 años de esta joya y so brillo no deja de agrandarse.
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