Barrio Sésamo está dentro de nuestro corazón. Nos ha hecho mejores a todos. Desde aquel formidable Coco, el niño Epi y el adulto Blas, el Conde Draco y todos los demás. 50 años de un proyecto que siempre ha sido vanguardia en la educación en valores, en la integración y, como no, en la diversión hecha con talento y calidad.
Sesame Street nació para llegar a aquellas familias que no gozaban de privilegios educativos, como un complemento para niños que no podían gozar de extraescolares valiosas. Siempre avant-garde abordando el mestizaje, la diversidad (ahora se le llena la boca a la gente con esto cuando Henson ya lo hizo a finales de los 60) y la igualdad. Y hace poco, como un paso más, nacía Julia, un nuevo personaje tratado con exquisitez, y que tiene perfil autista. La inteligencia como lo muestran, el sumo cuidado y la normalización frente a los demás personajes, que muchas veces no entienden el diferente comportamiento de la niña es un ejemplo de televisión de calidad en estos tiempos miserables.
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