45 años después de mi última visita, lleno de recuerdos y de imaginaciones construidas a través de los años, vuelvo al insuperable Museo de Autómatas de Tibidabo en Barcelona. Es uno de los mejores del mundo, sin duda, y tiene piezas que datan desde mediados del XIX hasta mediados del XX, todas mantenidas con cariño, sabiduría y cultura. Es visita obligada para quien ama este tipo de objetos.
Ubicado en una sala modernista, de gran belleza y con una vista formidable, disfrutarás de una sensacional vista conjunta gracias a la disposición arquitectónica de la misma. La vi en soledad, la gente no está para mucho autómata parece ser. Recordé mis dos anteriores visitas, siendo niño, que tanto me impresionaron. Ahí sigue La Moños, y ahí siguen los fabulosos dioramas hechos por los propios téncicos del parque y que, en mi visita en los 70´s, estaban protagonizados por Madelmanes polares. Recuerdo haberme quedado con la boca abierta ante tan asombrosa estructura.
Máquinas de slot, impresionantes conjuntos musicales, máquinas de tarot, publicitarias. Pocas cosas hay más bonitas que un Museo de Autómatas como éste.
2 comentarios:
Soy un poco más joven que tú (no mucho más) y mi primera visita al museo de los autómatas fue en los 80 y también me quedé prendado, años mas tarde, a finales de los 90 regresé pero lamentablemente el museo y el avión estaban en restauración y no pude visitarlos.
Espero tener la oportunidad de poder regresar pronto para disfrutar de todo de nuevo. Aunque, lamentablemente ni el tranvía azul funciona ni el funicular es el mismo.
Cierto, no está el tranvía azul y han cambiado el funicular.... pero te invito a que veas de nuevo el museo y el avión que están esplendorosos... un abrazo
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