Un querido amigo ha tenido a bien regalarme este libro que he leído y disfrutado. Desconocía su existencia y ya había paladeado los libros de Carandell dedicados al bizarrismo patrio.
Pero éste me parece especialmente adecuado para estos días de todos los Santos. No tengo nada en contra del edulcorado y cinematográfico “jalogüin” que nos ha colonizado a nivel “Asociación de padres de alumnos” pero soy mucho más seguidor del colorismo loco mexicano o de la lúgubre y negrísima cultura de la muerte italiana y española, sórdida, negra, dura, alejada del dulzor estadounidense, de fémur y calavera alicatada en pared con cartel de no fumar debajo.
Pues este libro navega en esos caminos, el de los anuncios terribles, las lápidas imposibles, el culto a la muerte, las esquelas impensables, las dedicatorias inhumanas, la pasión por lo tétrico, esa relación tan especial que tenemos los españoles con la carpa, herencia de cientos de años de la Iglesia manejando el poder en la vida y la muerte de las personas. Lo he pasado genial, es un retrato muy inteligente de la España más lúgubre.
4 comentarios:
Lo estuve hojeando una de estas primeras noches de otoño; pensé que se trataba de una continuación de sus Celtiberia, pero no, trata el mundo de la muerte con menos sorna y sin apenas carcajadas. Contiene curiosidades, como los enterramientos de a cinco en el cementerio de La Almudena -creo recordar que era La Almudena- que sobrecogen por lo que dicen de una España pobre y desarrollista. En fin, un libro que no había visto hasta ahora, y espero completar tu biblioteca con sus deliciosos libros de viajes.
Es un libro muy interesante y que ayuda a conocernos un poco más.... abrazos y gracias
maravilloso librino varias veces disfrutado,cada re-lectura se descubre algo
un negra locura sin duda, abrazos
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