Los helados de los setenta no tuvieron parangón, era tal el consumo que hacíamos que ocupaban un puesto importante en nuestra dieta veraniega. La Flashgolosina, un producto químico que no tardarán en prohibir era simplemente deliciosa, los helados de hielo de Camy, naranja, limón, un prodigio refrescante que, además, solía llevar a veces regalo en el palito (muy coleccionables los palitos de plástico que alcanzan precios astronómicos). Pero cuando Frigo sacó el Drácula, el Colajet o el Frigo Dedo las cosas llegaron a otro nivel. La combinación del Colajet con esa zona de Coca Cola era maravillosa, el Frigo Dedo, delicioso, conseguía anestesiarte toda la boca (pocos placeres tan grandes como meterlo entero en la boca) y luego estaba el Drácula. Apetitosa carcasa negra de helado de cola, interior de fresa viscosa y base final de vainilla.
He comprado un set y la verdad es que me descubro ante Frigo, está exactamente igual de bueno. Drácula por muchos años. Este helado se ha convertido en un icono cultural, de hecho se han hecho hasta exposiciones artísticas en la que el fresco refrigerio es el conceprto temático. Existe hasta una línea de merchandising.
7 comentarios:
Falta el frigurón para completar la lista de míticos.
No recuerdo el Frigurón.... je, será posterior, abrazos
Me relamo de gusto y de nostalgia con los helados Frigo. sí que recuerdo el frigurón, de bonito color azulado. Un fuerte y refrescante abrazo de Javier.
Ah, el friguron era uno en forma de tiburon? Ahora lo recuerdo, delicioso... abrazos
El mítico frigurón lo retiraron porque salió una normativa por la cual no estaba permitido utilizar colorantes artificiales en los helados y los quimicos de Frigo no encontraron un colorante natural equivalente. Lo contó una persona que trabajó para Frigo en una tertulia en la radio.
Joer recuerdo perfectamente el precio de cada uno de los helados del cartel.
Que manera más idiota de cargarse un helado.... mundo estúpido, abrazos
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