REFLEXIONES SOBRE AQUELLOS METALLICA

Je, me debo estar haciendo mayor (efectivamente) y un poco gruñón. A veces me veo en contra de las corrientes sin pretenderlo, y lo digo desde el corazón. Hay bandas muy queridas que he visto nacer, como Metallica, Anthrax, Red Hot Chilli Peppers o los mismos Iron Maiden, que gozan de enorme popularidad hoy en día, aunque cada uno haya tomado caminos diferentes. 

Voy a hablar siempre desde mis gustos personales, que poca importancia tienen la verdad, no desde una realidad o verdad que no existe, y mucho menos en este mundo del rock, que es tan personal porque entremezcla las vivencias de cada cual, las edades y momentos donde se vivieron ciertas bandas y los personalísimos gustos de cada cual.

Anthrax es una banda que descubrí a principios de los ochenta, eran uno de los que parieron esto del thrash-metal, que en su momento resultaba hiriente y corrosivo, tosco y electrizante, fresco y duro de digerir, pero para éste que escribe fue renovador. Escuchar en la misma tarde a Malmsteen, Anthrax y Zappa podía ser el mayor terror para la familia. Algún compañero de piso aún me odia por aquellos vinilos de los neoyorquinos. Para mi son los que más fieles han sido a sí mismos pero manteniendo una calidad muy interesante, los adoro.

Maiden y los Peppers son casos diferentes, unos perdieron la capacidad de sacar material de calidad y siguen viviendo, en mi opinión, de aquellos inconmensurables discos primigenios, historia del heavy metal.

A los Peppers y a Metallica los meto en el mismo saco. Los dos me rompieron la cabeza pero, en un momento dado tomaron una decisión que a mi me resultó muy controvertida, abrir el espectro de público (la pela es la pela y todos queremos un Corvette), y dejar entrar a millones de nuevos seguidores y eso, amigos míos, no se consigue más que dejando de hacer daño a mucha gente, perdiendo la diferenciación, mesurando tu propuesta musical y siendo más comerciales, no tiene mucha historia.

Lo de los Peppers, que iban para mitos del rock, se ha quedado en una especie de yogur-helado sosico, de esos que pruebas y no molestan,  ahora son el tattoo de moda de las teenager de este 2024. Pobres RHCP, no se qué pensará Flea de todo ésto, pero bueno, una mansión excelente ayuda a llevarlo entiendo.

Lo de Metallica tiene más enjundia. Sus dos primeros discos son una propuesta hiriente, tosca, de músicos valientes, mediocres algunos de ellos, pero con aire renovador. Los pude ver por aquel entonces, una patada directa al estómago, sonido destructor de tímpanos, mala ostia con watios. Luego vino la que para mi es su obra maestra, "Master of Puppets", un trabajo que obligó a parte de la banda a hacerse mejores músicos, porque no eran buenos, y que se produjo con la estima y el cuidado que merece una obra capital. Yo creo que es un disco de referencia, como ese "Apettite..." de los Guns, u otras piezas de aquel momento loco del rock. Este disco lo machaqué porque me reventó la cabeza, magistral.

Luego vino "... and justice for all" bienintencionado pero pésimamente producido, pero me gusta ese disco, y me gustaban aquellos Metallica. Posteriormente, pues se convirtieron en un producto completamente diferente, ni peor ni mejor, sino otra cosa. Los U2 del metal, con todo lo que ello significa. Metal que golpea pero no hiere, sonido que empuja pero no proyecta, para mi un querer y no poder, eso sí, producido en la mejor joyería suiza y engastado con platino. Pero obraron la magia, abrieron la puerta a millones de personas que querían un poco de tabasco en el plato, pero sin pasarse y consiguieron hacerse trillonarios, bravo por ellos.

Pero, para éste que escribe, al bajar el listón de dolor y dejar entrar en la casa de lo disruptor a ese enorme universo de las ventas, los Grammys, los estadios y demás jarandazas, y como no son ni Prince, ni músicos de primera, y sus discos un minucioso producto de laboratorio, han dejado de llenarme el alma, por no decir que me aburren de forma soberana.

Estas cosas pasan mucho, aunque no a todos les sale tan bien como a Metallica, U2, Muse o Bon Jovi (otro horror), muchos acaban como Flotsam & Jetsam, Yes, Kansas, sacando discos maravillosos, no cediendo (a lo mejor por no poder) al mass media y de sala en sala con más de setenta años y arruinados. 

Siempre pensé que Metallica, tras este Master of Puppets, sería enorme, pero pensaba que esa enormidad iba a tener detrás monumentales propuestas musicales, pero me equivoqué con ellos, por lo menos en lo que se refiere a los personales y modestos gustos musicales de quien escribe.