Impresionante. Algún preboste local debería pasearse por este ejemplo de reconversión de una zona industrial en un espacio comercial soberano y extremadamente atractivo. Me hizo pensar un poco a Averly, en Zaragoza, u otros espacios urbanos demolidos en nuestro país. Al este del centro urbano de Toronto se encuentra este distrito de las antiguas destilerías lleno de tiendas interesantes y una oferta gastronómica magnífica. A ello suman pequeños detalles para darle ese sabor de principios del siglo XX.
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