Una triste noticia para el público pero algo bueno para su propietaria. Unity, para mi, además de ser una de las tiendas más bonitas de la ciudad, es casi una cultura de cómo hacer las cosas. Desde aquel proyecto inicial en Residencial Paraíso, donde Laura y Kurus empezaron sus andanzas con la ropa surf y skate, entonces algo completamente rompedor, hasta la tienda de Francisco de Vitoria, he visto desfilar las mejoras marcas de ese universo californiano, ahora más conocido, entonces una apuesta. Algunas prendas de aquel momento, impresionantes, aún cuelgan en mis perchas y, lejos de haber pasado de moda, resisten como fieras modas y estilos. Echaré de menos esta gran tienda de ropa diferente y sobre todo a Laura que es una persona sencilla, tranquila, encantadora y con un karma especial. Cierra sus puertas este octubre. Me he llevado una pieza de metal de Volcom y otra de DC*, además de una bolsita clásica de la tienda original de Paraíso, un poco para no olvidar un lugar insustituible de Zaragoza.
2 comentarios:
Todo un detalle por tu parte estos homenajes que sueles hacer del pequeño empresario y comercios zaragozanos.
En este caso Unity es especial, es parte de mi historia y sus gentes excepcionales, abrazos
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