Esta pieza, impresionante, me la regaló un muy querido amigo cuando este que escribe entró a hacer esa cosa rara que ahora nadie conoce, la Mili. Llevaba años buscando y resulta que lo tenía a buen recaudo en una cajita metálica. Puede apreciarse la espectacular calidad de la pintura en una figura terriblemente pequeña. Conservo hasta la caja en la que me la entregó mi colega. Pasa a zona Premium de la vitrina.
6 comentarios:
Imagino de qué querido amigo hablas... vaya maravilla de tesoro recuperado. Abrazos de otro que vivió esa etapa extraña, paralizante durante largos meses y extrañamente enriquecedora en algún sentido.
OOOOOOOHHHH!!
Que bueno...Veo que es del ejército del aire. Esa era la mejor "mili", porque pasaba volando...ja,ja,ja. A mí en cambio, me mandaron a la Marina. Abrazo fuerte de Javier.
Por partes.... sí Jesús, el maestro es quien piensas, no conozco a nadie, además de algún relojero suizo perdido, que sea capaz de algo así. Fue una etapa extraña pero te enseñaba a espabilarte, porque el que no se espabilaba le pasaba el cachondeo reinante por encima. Y algún buen amigo que apareció por el camino y que aún conservo. Abrazos
Maestro Gutifa, ya ves que tu legado permanece, abrazo!
Volando volando no te se decir, a mi se me hizo largo y no volé ni un metro....jaja. Aunque peor era la marina, sin duda, jaja, abrazos Javier
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