Mal humor a raudales y saludos sacados con sacacorchos, un clásico entre algunos vendedores, otros, como siempre, gente simpática. Conversaciones y olisqueo pero nada que rascar. Un buen rato. Lo mejor, una serie de materiales que ha sacado a la luz Alfredo, que tiene una tiendita al lado del rastro. Impresionante ese set de maniquíes, la tragaperras y esas dos figuras cabezudas escultóricas únicas que, seguramente, son de los propietarios de algún bar o cantina navarra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario