Estos meses hemos conocido la entrañable, compleja e interesantísima ciudad de Baltimore, que personalmente, me ha enamorado por completo. No es especialmente bonita, es compleja y difícil, pero es de verdad, auténtica. Nuestro lugar de residencia ha sido The Congress, un edificio de apartamentos en downtown con mucha historia. Este edificio era un antiguo hotel (The Kernan), que estaba adosado a un precioso teatro (Teatro de Maryland). Este teatro ha sido derribado y sustituido por un parking al aire libre (lamentable). El barrio, pese a estar en el centro, es decadente, complejo aunque con síntomas de recuperación. En este antiguo hotel se han alojado personalidades como Henry Fonda (se casó en él), los Hermanos Marx y un sinfín de artistas del celuloide, el teatro y la música. Guarda como un tesoro perdido y olvidado una curiosísima sala en los sótanos, hoy cerrada y olvidada, con una impresionante barra de marmol, sala mítica de los 70, habitual para grupos como The Cramps, Iggy Pop y donde más de una vez se pudo ver a Frank Zappa, no actuando, pero si tomando una cerveza (Zappa era natural de Baltimore). Sirva como cierre de este periplo norteamericano este bonito homenaje a The Congress, símbolo del resurgimiento de esta ciudad única.
2 comentarios:
Muy chulo, Antonio. Pedazo viaje y pedazo experiencia. Envidia de como tratan la historia. Me encanta su viaje, oiga...
Por cierto, a ver si por la calle vamos un poquico más despierto, que esta mañana mi coche ha pasado a un palmo de sus pieses de usted y mi mano saliendo por la ventanilla a 5 dedos de su barbilla. Y ahí estaba usted, con la mirada perdida, pensando seguramente en su próxima remesa de papel albal para otra Kiss session, jejejeje. Allá a las 8 y 20, má o meno.
No le he chillado por que ando sin voz a causa de excesos que no vienen al caso.
si, llegaría tarde al trabajo como es mi costumbre, jajajajajaja, aún estoy sufriendo el jet lag, abrazos...!!!
Publicar un comentario