Atención a este juguete setentero, inviable hoy en día. Guardo este de color amarillo pero el primigenio era de color rojo. Consistía en unas partículas de color dorado que impregnaban la pantalla, con unos resortes arriba-abajo e izda-dcha podías intentar hacer mágicos dibujos. Sólo había que volver hacia abajo la pantalla y agitar el Telesketch para que las partículas impregnasen de nuevo toda la superficie de la pantalla.
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