El Gran Banquete

Bueno bueno bueno.... vaya pedazo de paliza que nos metimos ayer entre pecho y espalda.... viaje duro a Madrid, tormentas, obras, atascos, asfalto resbaladizo, de todo!!!, para guinda encuentro con pleno autobús del At.Madrid en plena celebración copera.... llegamos 5 minutos antes del comienzo del gran banquete!.

Poco puedo decir de tan tremebundo e inolvidable concierto.
Transatlantic es una mega banda compuesta por Neal Morse a las voces y teclados (Ex Spock´s Beard), Roine Stolt a la guitarra solista (Flower Kings), el inolvidable Pete Trewavas al bajo (Marillion), el mejor batería que conozco y que jamás he visto en directo, el rock-star Mike Portnoy (Dream Theater) y, finalmente, el voluntarioso Daniel Gildenlöw (Pain of salvation) de hombre orquesta, disfrutando como si estuviera tocando con los Beatles.

Gran banquete repito, tres horas y media al más alto nivel de unos artistas que se les ve disfrutando como si fueran niños. Neal Morse (que cada día se parece más a Paco Bono) saltando como un colegial, arrasando los teclados, dirigiendo el cotarro con los ojos fijos en el batería al otro lado del stage. Roine Stolt, el más ensimismado... el veterano sueco trabajó y mucho a sus 54 años (no los aparenta). Sorprendente, simpático, saltarín, emocionado y divertidísimo Pete Trewavas.... pasándoselo todo lo bien que quizás no puede hacer en Marillion.... disfrutando especialmente de los momentos más acelerados y duros... vigilando con el rabillo del ojo a la apisonadora Portnoy, auténtico metrónomo de la banda. Daniel Gildenlöw, lo dicho, voluntarioso, discreto y respetuoso al lado de los dioses.... en un segundo plano que abandonaba en muy pocas ocasiones y del que sólo salía con mucha discrección.

Mención aparte para la gran bestia, Mike Portnoy. Rock-star sin parangón. Animal rítmico, sobrado, ronaldinho de los tambores, destrozador de baquetas, apisonadora, virtuoso, divo cercano y cariñoso con la gente a la que trata con un respeto y una cercanía que llega. Sublime de principio a fin. Sentado a la derecha del stage, de lado, así se puede apreciar en plenitud del tremebundo trabajo que desarrolla el de Long Beach. 43 años, parecen 23. Escalofriante, preciso hasta el extremo suizo, jugón de las baquetas.... se me acaban los calificativos sobre este genio... en mi séptima experiencia con este tipo solo puedo aseverar como el marciano cada día va a más... es igual lo que suene, el ordenador procesa y las miles de horas de trabajo hacen lo imposible sencillo.... IMPRESIONANTE. Además, añadiendo la guinda rock-star.... lanzándose al público, regalando baquetas, guiñando el ojo, saludando, tocando el bajo, camiseta del At.Madrid (estaba cantado), en fin, la salsa de la vida.

Transatlantic es una banda que te da mucho, muchísimo más que lo que pagas en el ticket. Salí ayer de La Riviera con la sensación de haber asistido a un concierto privilegiado, histórico, inolvidable. GENIAL.