En Barcelona no se andan con historias y siempre andan emulando (me consta) acciones de ciudades como París o New York, referentes claros de su forma de hacer la cosa.
En este caso han sacado una campaña ciudadana clonada de otra neoyorquina que penaliza a los dueños de perrillos que van haciéndose las cosas por ahí y luego el señor propietario no tiene la delicadeza de recoger el regalo. Aquí os pongo la publicidad de la campaña, 600 euros de multa a los guarrillos. ¡Cómo ha cambiado España!. Aún recuerdo aquel día, hace unos 15 años, que paseando con mi viejo perro Pitufo recogí, como siempre, sus necesidades.... en ese momento tres personas vecinas me aplaudieron!!!... eran otros tiempos y mi barrio un vertedero...
2 comentarios:
tienes razón, mis tios vivían en la calle capitán esponera, al lado de la tuya, y había mierdas para dar, vender y exportar si querías!!!
.... pues si, y no te digo cuando me fui al lado del parque Pignatelli.... eso era la locura, todo Dios tenñia perro, ni Dios tenía educación, de hecho los que teníamos nenes pequeños no les dejábamos jamás entrar en el cesped, eso se tiene que acabar....
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