Dicen que un viaje a Roma merece la pena aunque sea exclusivamente por disfrutar de sus fuentes, esto de acuerdo. Pero permitirme el esnobismo de recomendaros fervientemente una, la de la Piazza del Pantheon, mágica en estructura y posicionamiento en la ciudad.
Construida en 1578 por el Arquitecto Giacomo della Porta muestra ahora el aspecto de 18oo, cuando le quitaron el tronco original y en su lugar colocaron un obelisco egipcio procedente del Templo de Isis y una pedrera de inspiración en Bernini.
Sus bellísimas cuatro caras hablan por sí solas.
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