¡Con ustedes, la Orquesta Mondragón!

Monstruos y monstruas, papá monstruo llegó a la ciudad, a Huesca, y desplegó su soul!!!

Duro fue trasladarse el pasado sábado a Huesca, en plenas fiestas, a ver uno de esos pequeños y difíciles de encontrar conciertos que da la Orquesta Mondragón en lugares fuera del mundo y el espacio.... habitáculo en el que ellos se desenvuelven. Han pasado casi cuatro años desde aquel excelente concierto en Cariñena, esta vez era en el Palacio de Congresos de Huesca, pagadico por la Peña Alegría Laurentina y... ¿pago en taquilla?; pues nosotros 4 y poco más, en total unas 1000 personas comodamente instaladas.

Nosotros, segunda fila viendo al gran frontman que llegó con una formación bastante incompleta. Fundamental la presencia del guitarrista Juan Calleja, un sobrio y fino músicoa que es el soporte del sonido (fan de Neal Schon y Van Halen) y luego un correcto grupo de mercenarios, que no incorporaba la banda "buena", tan sólo un saxo y, eso sí, la potente presencia de la cubana Patricia, una bailarina con cuerpo tridimensional que actúa de manera muy sensual.

Javier Gurruchaga es un gran profesional, canta excelente, despliega todos sus tics, incluye las versiones que siempre incluye, Morrison, Presley, Lennon, Beatles, sus charangadas, Gordas, I Wanna dance, Viaje con nosotros, y luego buenas dósis de rock como Lola, Caperucita, Tic Tac, y tantas otras joyas. No tocó canciones de su nuevo disco, bueno una solo, y dejó en el almacén buenos cortes que se contienen en su última propuesta. Viaje al Madrid de los 80, electricidad, rigor, show.... ausencia notables de Popotxo y Patatas McCain, Javier llevó todo el peso vocal de la noche con sobresaliente.

Javier es una rara avis, un gran artista en momento de olvido y falta de ubicación... su apuesta musical, ecléctica y sin mercado, le obligan a dar shows cuasi "nostálgicos", fuera de las grandes plazas y recintos, una pena. Nosotros, fielmente, seguiremos trasladándonos a todos los sitios accesibles que toque, a verlo las veces que haga falta y disfrutar, de una forma extremadamente barata, de uno de los mejores y más completos artistas que ha dado este puto país y que, como tantos otros, sobreviven de local triste en local terciario, destapando su buen hacer y profesionalidad, i wanna dance!!!

Atentos al vídeo por favor.... atentos a los tics del maestro en cuanto empieza la parte instrumental.... catorce mil gestos y guiños en 45 segundos.... es único el de Donosti.