Sabores perdidos

Todos tenemos un abanico de sabores perdidos, antiguos, que han desaparecido con los años porque los productos han dejado de fabricarse o están fuera de las líneas de consumo tradicionales.

Recuerdo sabores de bebidas, como la Mirinda o comidas de mi madre ya olvidadas como la gambas rebozadas. Uno de esos sabores y texturas olvidados es el de un producto en fase final, los boquerones fritos. En el viejo almacén de salazones de mi padre se apilaban montones de comidas exquisitas, algunas de las cuales pasaban por nuestros curiosos paladares, como la cobertura de chocolate, quesos de todo tipo, salmuera y latas muy ricas. Recuerdo especialmente los boquerones fritos, fabricados en el sur de España y dispuestos en círculo en latas redondas, deliciosos. Mi sorpresa ha sido encontrarlos, como si de un fósil culinario se tratara, en un bar de Zaragoza, cerca de mi casa. Ahora los sirven como si fuera caviar, 6 en un plato, cuando antes te comías "abanicos" de boquerones impresionantes.

Tras preguntar al camarero he encontrado en Montal (Plaza San Felipe) unas pequeñas latas de boquerón frito de Barbate.... el sábado pasado, mano a mano con mi hijo y acompañado de un vasito de vino fueron arrasados en segundos, mi hijo me pidió más.... está claro que su sabor no ha dejado de ser excelente.