Una cosa que me ha encantado, muchísimo, es como tiene pintados los cristales, con vieja pintura esmaltada, a veces metálica, símbolos, logotipos y marcas en garajes, bares y tiendas. Una tradición que ya no se lleva en España, se tira del frío vinilo, pero que bello el trazo manual en cristaleras y espejos, recordando al viejo comercio de principios del XX, dando sensación de calidad, tradición y charme.
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