Steel Panther, smells like sushi (Azkena 2012)

Bueno, y para finalizar la crónica (tosca y poco profesional, no pretendo hacer crónica de nada, simplemente comentar cuatro chorradas), nos fuimos al escenario secundario (bastante más pobretón y llamado "Robin Gibb") del recinto, a ver a los angelinos Steel Panther. Una banda que surge hace ya casi un decenio parodiando el glam-metal pero creo que se está encontrando con que el público los quiere y pueden encontrar un huequito en los escenarios, profesionalidad no les falta. Quizás les sobra un poquito de guión y saber expresarse con más naturalidad... algo que hacen otros tipos como Paul Stanley que repiten la misma chorrada cada noche pero saben hacer que parezca única.... no es el caso, pero lo intentan. Desplegaron varios cortes de su últimos disco, que no he escuchado, y otros cuantos del excelente primer disco. Algunos coros grabados sonaron por ahí, y algún tecladillo también, pero los tres músicos se dejan la piel sin fisuras, además de hacer un montón de tonterías y poses, mientras que el cantante, simpático tipo, canta con una buena voz y divertida solvencia. Steel Panther se ríen de sí mismos, pero ojo, no hablamos de 4 payasos, sino de cuatro tipos curtiditos en escenarios con unas excelentes maneras. Lexxi Foxxx, el amanderadísmo bajista, puede pegarse todo el concierto con su espejo rosa y repintándose los labios, pero toca el bajo sensacionalmente, sin fisuras. Satchel, el guitarrista, tiene una compleja labor por ser el único guitarra de una banda con una producción en disco más que buena... y lo cumple, y encima no para de contar historias y provocar sexualmente hasta a los roadies. Michael Starr, el cantante, es honesto, divertido, simpático y canta muy bien. Le queda como una patada ese maillot, algún kilillo le sobra, pero forma parte de su encanto. Stix Zadinia, el batería, sobrio y rotundo.... sin brillo, pero motoreta sin fin.... muy bueno el angelino. Canciones de los dos discos, les falta un pelín de montaje, pero Steel Panther, bien gestionados y con un buen hit, podemos encontrárnoslos algún día en alguna cosa gorda. Y, además, tienes un puñado de canciones excelentes.