Aquellos excelentes policías

Estos días, gracias a una generosa provisión de mi hermano, me estoy dando un buen atracón de The Police. Recuerdo perfectamente cuando mis padres compraron un disco que se estilaba mucho en los 70, la Gran Premier, entre los estupendos hits de entonces aparecía una canción; "Message in the Bottle". Aquel hit, junto con el Tragedy de los Bee Gees, el "Whathever you want" de Status Quo o la "Logical Song" de Supertramp se impregnaron de manera indeleble en mi cerebro. Permanecí fiel a los hermanos Gibb y semper fidelis a The Police. Guardo un flier del año 79 de un concierto en San Sebastián (Anoeta) organizado por la extinta tienda de discos 33 rpm al que, estúpidamente (y sin un chavo en el bolsillo) no acudí. Estoy machacando de nuevo los primeros discos, de una calidad soberbia, no hay corte malo, pero es que, ¿se puede poner pega al sexteto de LPs de esta banda?. Outlandos d'Amour (1978), Reggatta de Blanc (1979), Zenyattà Mondatta (1980), Ghost in the Machine (1981), Synchronicity (1983)... esas baquetas inigualables de uno de mis baterías preferidos, Stewart Copeland, un Sting semipunk, fresco y nada estirado, o ese Pollito Costeño Summers con sus guitarras aguantando todito el peso junto a los platillos de Copeland.... The Police es de lo mejor que nos dejaron aquellos años 1978-1983. Más tarde pudimos ver a Sting en su experiencia semi-jazzística y ultra famosa, y aquel inolvidable y portentoso concierto de reunión con los tres maestros, en plena forma en Valencia. Una banda de referencia, única e inimitable. Born in the fiftieeeeeeeeeeeees (qué gran canción).