Esta película de los míticos Spencer & Hill es mala, muy mala... pero también muy curiosa y llena de cositas divertidas y paradójicas. Una de las más interesantes es la colección de motos que aparecen, todas de trial y setenteras, Hondas, Ossas y demás delicias. Por no comentar los preciosos Buggies que salen en la cinta. Otra curiosidad, está casi completamente rodada en España, en Madrid... cerca del Estadio Vicente Calderón y del río Manzanares, de hecho se ve claramente el solar, el puente y el interesante circo/feria con sus rótulos. También pueden apreciarse carteles publicitarios de empresas de entonces. Otra curiosidad, la galería de actores españoles, como Luis Barbero, Manuel de Blas, Emilio Laguna o Patty Sephard. La presencia más impactante, por inconexa, es la de Donald Pleasence, un actor magnífico de carácter secundario que ha aparecido en cintas míticas de la época, casi siempre en la piel de inquietante villano.... qué hace en esta peli Donald Pleasence? ni idea. El taller, los exteriores, los detalles motóricos, más las bofetadas del amigo Spencer, pues oye, un rato estupendo.
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