Hoy he ido a visitar, unos años después, a mi querida amiga Aratza, una chica encantadora y con un gusto maravilloso, que regenta una tienda imperdible en la bonita ciudad de Pamplona. La Cabina, ubicada en Curia 17, y a la que ya había dedicado un sencillo post hace años, sigue llena de tesoros maravillosos, cada día más y más bonitos. Merece mucho la pena la visita, sobre todo si eres de una ciudad como Madrid o Barcelona ya que puedes encontrar piezas difíciles y muy buscadas, recuperadas con un grandísimo talento y no a precios de "capital". Además, Arantza es un sol de amable y sabedora de lo que tiene. En la tienda puede encontrarse un espacio selectísimo, con mobiliario formidable y en un estado encomiable, otras zonas con una variedad de aparataje, pero lo dicho, muy bien recuperado y sin que pierda la "patina". Arantza, desde aquí y una vez más, gracias por tu calurosa acogida y por el ratito que nos hemos dedicado, es una maravilla de tienda la que tienes. Te espero por Zaragoza. )por cierto, me enamoré de ese cuadro de 2001).
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