Bueno, pues resultó que House of Cards resultó ser una maravillosa trilogía.... que las andanzas del Primer Ministro Francis Urquharts siguen su camino del terror, en este caso de manera conclusiva. Gran serie, absolutamente imposible de abandonar y que duele enormemente que se acabe. Últimos coletazos del terrible personaje. Esta serie de televisión, siendo quizás, un poquito más cinematográfica y menos realista que THE WIRE, es un alarde de guión, una maravillosa radiografía de como el poder consume y convierte a los seres humanos en alimañas.
Para mi gusto, de obligatorio visionado.
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