Hace muchos, muchos años, en el Paseo de la Mina de Zaragoza estaban las instalaciones del Club de Tenis de Zaragoza, junto a una empresa de GAS, bien contaminante ella. Nosotros íbamos todos los días a aquella piscina. Recuerdo perfectamente nuestros paseos bajando a ras del río Huerva, viendo hermosas ratas de esas "modelo topo" que sólo habíaa en el Huerva (Ahora hay patos, mejor).... Andábamos por un estrecho caminillo con verja y cruzábamos un viejo puente elevado, que daba al acceso de la bonita instalación. Nada más entrar, a la izquierda, estaba el frontón y una especie de lugar de espera, con el logo del recinto, donde pacientemente esperábamos los tres hermanos a que nuestro padre apareciera para ir corriendo a buscarlo. Hoy he paseado por los aledaños y cual ha sido mi sorpresa al ver que todavía queda algún resto del viejo puente y del portón de acceso al viejo Tenis, incluso un pequeños trozo de verja. Muchas horas de espera a pié de puente, muchas piedras lanzadas a las ratas y aquel olor, intenso y poderoso del viejo Huerva, un auténtico basurero acuático.
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