Ávila es, como todas las ciudades españolas, lugar de interés y de digna visita. No son buenos tiempos para la pequeña ciudad castellana. Muchos cierres de comercio tradicional, centenario en muchos casos, apertura de gran superficie que le dio fuerte estoque y un impresionante cierre de hostelería que ha dejado la ciudad bajo mínimos. Pese a todo, pese al pesimismo local, hay sitios fantásticos, como el Soul Kitchen, cocina excelente y ambiente magnífico o el precios DELICATESSEN que merece un post aparte. Increíble la banderola de calzados Quirós, con esa zapatilla deportiva de diseño propio y que ya no se fabrica, bonitas fachadas y buenos espacios. Ciudad de digna visita, sobre todo por la extraordinaria amabilidad de sus habitantes, su sencillez, su buena gastronomía y la paz y el silencio de sus calles.
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