Con gran tristeza leo el cierre definitivo de Cinecittá, la maravillosa ciudad del cine que se hizo en Roma en el primer tercio del siglo XX para competir con Hollywood, por lo visto los propietarios dicen que no es rentable.
Se han rodado más de 3.000 películas en sus instalaciones y, por lo visto, se van a producir movilizaciones porque quieren derribarlo para hacer, como no, un puto centro comercial. El mundo está irremisiblemente loco. En mi última visita a Roma, quizás mi ciudad preferida, intenté visitar los estudios, fue en vano, sólo era con visita programada y con enchufe, me quedé con las ganas.
Por Cinecittá han pasado los más grandes, Peck, De Sica, Visconti, Mankiewicz, Gardner, Sinatra, Coppola, Scorsese, Wyler, Burton o Liz Taylor.... sería interminable. Por lo visto, mi querido Ettore Scola está capitaneando una inicitativa para proteger este patrimonio de la historia del arte de la piqueta. Aunque es propiedad del Estado Italiano (vaya panda) la gestión es privada y han dejado languidecer el proyecto hasta su decadencia. Fue inaugurado por Mussolini en 1937, en 1943 fue saqueado por las tropas alemanas que se llevaron material técnico y decorados, también los propios nazis lo utilizaron como campo de prisioneros, y, tras se liberado por los aliados, dio cobijo a gente sin hogar y dispuso de un hospital.
Luego vino el esplendor de los 50, "Quo Vadis", "Cleopatra", el vínculo con Fellini, "Ben Hur", "Vacaciones en Roma"... hasta la no lejana "Gangs of New York".... ahora creo que lo utilizan para hacer Gran Hermano italiano.... que pena la berlusconización de este gran país.
Desde aquí un homenaje a este templo del arte y de la historia contemporánea, será una pena si la piqueta y los especuladores, una vez más, ganan la batalla.
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