FLOTSAM & JETSAM. Sala Totem, Pamplona (1/3/2014)

Es difícil ver a la banda de Phoenix, difícil de veras. La situación no era la idónea pero este tipo de oportunidades no debo dejar perderlas, luego no vuelven a producirse y el cariño y valor en que les tengo me hizo viajar, con tiempo de perros, hasta la capital Navarra.

Flotsam and Jetsam es una banda de trash metal old school, como dice un amigo mío. Siempre digo que en el mismo periodo de tiempo (81-83) nacieron tres bandas, para mi, matrices del trash, Metallica, Anthrax y F&J. Las tres tuvieron éxito trash con sus primeros dos discos, luego Metallica se convirtió en el mega monstruo del éxito, Anthrax en una exitosa banda de segunda fila, y luego venían F&J perdidos en un nivel de medio pelo. No puedo con Metallica desde Muster of Puppets, gran disco para mi gusto. Soy fan absoluto de Anthrax de principio a fin, y fan absoluto de F&J de la cabeza a los pies, pese a su desastrosillo recorrido. Los fans tienen entre ceja y ceja los dos primeros discos, muy trashers de los de Arizona, ese "Doomsday for the deceiver", todo un hito de el trash metal, con Jason Newsted en sus filas antes de partir hacia Metallica (curioso cruce de caminos) y el regrabado  "No place for disgrace", a mi me llena mucho más su etapa más madura a partir de "Cuatro" con 7 discos muy suculentos llenos de crudeza, aspereza, profundidad, medida y mucho club de carretera abandonando el speed trash que bueno, no me mata. Pero el público manda, no?. Sinceramente, creo que es una banda que merecería mucho más reconocimiento y éxito del que ha tenido, estar en otra altura de lista de grupos en un festival.... por trayectoria, prestigio y calidad.... son tan buenos... pero es lo que hay.

Pues con estas ganas y este prolegómeno me planto en Pamplona, en un minifestival jalonado por 4 bandas, los canadienses Mortillery, que vi un minuto, F&J, Legión of dammned y Sepultura, no puedo contar nada de las mismas, vi una canción de Mortillery para olvidar y tras la última nota de F&J partí raudo de la sala hasta más ver, no estaba para saltos ni melenazos en la cara. La sala Totem está bastante bien y la audiencia es abundante, se veía animado el cotarro. Último y buen disco de F&J por 5 euros a la buchaca, una muy guapa y barata camiseta, todo ello atendido por una fondona y sonriente muchacha de sur de los States (muy simpática y docente) y a primera fila, espacioso, sin apreturas, como un señor (Que en un concierto de trashmetal es mucho decir).

Puntuales como si fueran británicos salieron los muchachos a todo meter brindando un maravilloso corte (de mis preferidos) con una calidad, sapiencia y poderío de esos que arrebatan. Son muchos años en la carretera, pieles curtidas, poco glamour y mucho oficio, no hay engaños. Me encanta Eric A.K., cantante y fundador, carne de escenario, vivencial.... curtido y tocado por la vida, 48 años regular llevados, motero de libro (amante del country), chaleco excelente, frontman de calidad que sabe sacar lo mejor de sus limitaciones y hacer su trabajo. Me encanta el bajista, Jason Ward (22 años en filas de F&J), vaya calidad y vaya forma de vivir un sonido tan especial... el look es de un músico de estudio pero maneja su bajo de 5 cuerdas con sabiduría y la energía que se necesitan. Edward Carlson y Michael Gilbert se reparten las guitarras, impecables, rápidas y muy trashers, sobre todo en este concierto, sin ser virtuosos. Kelly Smith, el bonachón batería martilleo como se debe en un injusto y bajo set que no merecía, pero son los tiempos que corren. La peña quería trash, del viejo, speed, del primigenio, y aparte del primer tema y un corte de su último disco (interesantísimo) la banda descargó material de los dos primeros discos, para mi desencanto, pero aun con todo, disfruté como un enano, como teletransportado a principios de los 80. Os imagináis a Metallica tocando solo el "Kill´em  all" y el "Ride the lighting"? o a Anthrax tocando solo el "Fistful of metal" y el "Spreading the disease"? pues eso.... a toda velocidad. Eso sí, frenando y controlando, yo creo que los vi disfrutar el triple con el nuevo tema, cantando todos emocionados ... lo otro queda demasiado lejano.... pero el público disfrutó con esos temas, yo esperaba otros. 45 minutos que pasaron volados, si pausa ni respiro, una apisonadora imbatible, pero ni un tema de sus 3 exceleeeeeeeeeentes últimos discos, cachis.

Me fui feliz de haber visto a la excelente banda americana, son historia viva del metal, son unos músicos excelentes, humildes, rápidos, profesionales, tienen un racimo de canciones bestiales, discos fantásticos y, además, Jason Ward, muy amable y viendo que prestaba justa atención tuvo a bien entregarme en mano una bonita púa. Muesca realizada, pero espero volver a encontrarme en el camino con F&J.

PD: Reseña a la Sala Totem de Pamplona; amables, comodidad y un excelente servicio de atención antes del concierto a preguntas por horarios y asistencia, buen recinto.