Merece mucho la pena, como experiencia y vivencia, el acercarse a alguna escondida plantación natural que se puede encontrar en localidades pequeñas del interior. Hay que evitar totalmente las que son utilizadas los los tour-operadores, pierden la esencia. En cualquier buena guía o en internet se encuentran las más auténticas. Esta de Sun Valley es muy agradable. Un agradable señora te recibe junto a su capataz, te abre unos cocos y te hace saborear su agua recién extraída... más tarde un precioso paseo entre plantas y cultivos de todo tipo, sobre todo frutal, viendo sus variedades, conociendo sus curiosidades y cómo incidió la visita de los españoles en ellos. Tras una horita de agradable y cercana explicación, te sirven un plan de platos (salado y dulce) con frutos y vegetales cocinados, exquisitos. Todo ello por unos 10 euros por persona, así que te vas hasta comido. Sorprendente un fruto llamado Aqui, delicioso, la piña, rica como jamás la probé, o las diversas variedades de plátano. Lagartos, colibríes y bichos de todo tipo campan a sus anchas.
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