Vaya vaya vaya, que película más interesante. Un literato argentino harto de su propio éxito gana el Premio Nóbel, vive en Barcelona y es invitado por las gentes de su pueblo natal en Argentina a unos días de homenaje.... lo que pasa después mejor lo dejo para sus paladares. Magnífico Óscar Martínez, excelente y mesurado actor, otra joya más en la alineación sorprendente de este país cuna de algunos de los mejores. Formidables y decadentes espacios argentinos, brutal el encuentro con una sociedad cerrada y envidiosa. Tremendo el hotel, delicadas algunas relaciones, otras no tanto. Una buena reflexión sobre la fama, el arte, la envidia y el éxito. Argentinos y españoles nos parecemos en muchas cosas, una de ellas, que desconocía, es que tratamos a nuestros genios mejor muertos que vivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario