En la Catedral de Nuestra Señora de Munich se encuentra la Teufelstritt, la "pisada del diablo", a la entrada del tempo, tras una reja, alejada de las pisadas del público. Según cuenta la leyenda, el diablo dejó esta pisada para mofarse de la iglesia sin ventanas que Halsbach había contruido en la ciudad bávara. Dicen que había llegado a un trato con el arquitecto de la obra para que no hubiera ventanas pero el artista engañó al demonio para que, desde un punto de fuga de la iglesia, todas las columnas impidieran el visionado de las ventanas. Cuando Satanás se dio cuenta del engaño ya habían consagrado el edificio pero ya había dejado su marca en el suelo del mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario