MENOS DOCTRINA Y MÁS TRABAJAR

Que no me digan lo que tengo que beber.
Que no me digan lo que tengo que comer.
Que no me digan cómo debo tratar a las mujeres.
Que no me digan cómo debo tratar a los hombres.
Que no me digan cómo cuidar a los hijos.
Que no me digan cómo debo tratar a los animales.
Que no me digan cómo debo comunicarme.
Que no me digan lo que es y lo que no es cultura.
Que no me griten.
Que no me censuren porque pienso diferente.
Que no me digan qué espectáculo puedo o no debo ver.
Que no subvencionen solo lo que comparte su ideario.
Que no me digan lo que es políticamente correcto.
Que no me digan quien merece o no tener una placa a su nombre.
Que no contraten a sus amigos.
Que no me digan cómo debo transportarme.
Que no me digan cómo debo usar mi coche.
Que no me digan como tratar al colectivo LGTB.
Que no me digan qué es un colectivo y que no lo es.
Que no me digan la música que es válida y cual no lo es.
Que no me digan que teatro es válido y cual no lo es.
Que no utilicen el balcón de todos para soltar sus arengas.
Que respeten a las personas que no piensan como ellos.
Que trabajen para todos, no sólo para sus afines.

Que arreglen las aceras.
Que pongan placas a Buñuel y no sólo a la Osa Nicolasa.
Que gestionen bien los parques y jardines.
Que gestionen bien las sociedades municipales.
Que ajusten el IBI, el recibo del agua y se coman el ICA.
Que recuperen el patrimonio.
Que respeten el legado arquitectónico y comercial.
Que paguen sus deudas.
Que pongan en marcha las decenas de edificios municipales catalogados que están dejando pudrir.
Que respeten el legado histórico de la ciudad.
Que respeten a los colectivos religiosos, del tipo que sean.
Que respeten a todos los colectivos.
Que respeten los símbolos, sean o no afines.
Que peatonalicen el centro de la ciudad.
Que respeten a la monárquicos, a los republicanos y a los que tomamos café con churros.
Que lean y se culturicen.
Que no destruyan sino que dejen que se reflexione.
Que no borren el pasado, para que no se repita.
Que dejen de hablar y se pongan a trabajar.

Vale de doctrina, un Ayuntamiento está para gestionar no para decirnos cómo tenemos que pensar ni como debemos vivir nuestra vida. Un Ayuntamiento es gestión y pensar en todos los ciudadanos y habitantes de la urbe, no en los afines ni en gustos personales.

Utilizar las fiestas de Pilar, un Pregón, una Cabalgata de Reyes o una Ofrenda a la Virgen para dogmatizar me parece inadecuado para unos gestores eventuales a los que pagamos suculentas nóminas y que no tienen ningún tipo de preparación como gestores de ciudad.

La familia, y la educación en el colegio, son los pilares sobre los que debemos construir en valores a las nuevas generaciones. Es difícil y hay mucho por hacer, pero no tienen que ser esta panda de personajes eventuales quienes formen en valores, sean del signo político que sean.