París sigue estando como siempre, soberbia. Brocantes, cafeterías, tiendas imposibles, los mejores museos, calles excelentes, croisants deliciosos, cafés carísimos, diseño loco, barroco, art nouveau, decó por todos lados. Me siento bienvenido de nuevo en esta querida ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario