Sigo completando la colección Olé de Bruguera, la única e irrepetible. Esta vez he comprado tres piezas de las malas malísimas del 83, cuando la Editorial andaba trasteando con la ruina y las ediciones eran bizarras y un saco donde todo cabía.
El Rompetechos 264 tiene una gran portada, una infame y mutilada contraportada, no se complicaron ni para rediseñarla y el interior es obra de mercenarios a sueldo, con guiones alejados de la perfección que es siempre una loca aventura del alter-ego de Paco Ibáñez.
El Mortadelo 273 también tiene una gran portada de Ibáñez, dentro es una locura sinsentido, trozos cortados de aventuras largas, a calzador, absoluto relleno que más que un homenaje resulta una estafa de primera división. Sólo es rescatable esa página "bodegón" del Gang del Chicharrón.
El Zipi y Zape 298 es un simple corta y pega de aventuras más que leídas, sin ninguna novedad excepto la portada. Muy bonito ese titular "Trastadas a tutiplén", qué bonitas palabras.
Tiempos triste de la editorial, de parcheo, cambio de las medias suelas y tirar para adelante con el mínimo coste, reduciendo páginas, bajando calidades y gramajes de papel y cartulinas, un gran desastre, pero tienen su encanto oiga. Son primeras ediciones, dudo que hubieran segundas.
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