Hay referentes artísticos, culturales, que nos han forjado y nos hecho un poco lo que somos. Muchos de esos enormes artistas de los 50/60/70, españoles, europeos y norteamericanos, han construido nuestro corpus visual pop. En España nos hemos quedado sin todos aquellos maestros del tebeo, excepto Paco Ibáñez y Jan, de los europeos, tristemente, nos han abandonado todos, pero sus obras siguen vigorosas y muy presentes en todas las estanterías de las mejores librerías online y offline.
Estados Unidos, de la mano de las editoriales míticas y segunda división, acogieron entre sus filas a enormes artistas amantes del claroscuro, la tinta china, el lápiz y que tenían que enfrentarse a cientos de páginas de forma intensa, honesta, humilde, artesanal y sin el apoyo del color ni del ordenador.
Entre ellos hay algunos que, para mi, no tienen relevo. Gene Colan, Steve Ditko, Jack Kirby, los Buscema, Gil Kane. los Romita, Barry Smith, Frazetta, Corben, Byrne, ... y uno de ellos, de forma indiscutible, era Neal Adams.
Adams es un superhéroe de dibujo. Su trabajo compositivo y anatómico es fabuloso, el ritmo y la elasticidad que imponía a su viñetas algo muy difícil de encontrar, la expresividad y calidad de sus rostros (qué difícil) solo a la altura de unos pocos, trabajaba las tramas superpuestas como nadie. Además de un gran historietista fue un enorme dibujante. El uso de la luz que hizo el maestro, en tiempos de blanco y negro, era paradigmático, otorgando a una simple hoja de papel un volumen, una profundidad y una sabiduría compositiva a la hora de dirigir tu mirada impresionantes.
Cuando era chaval había varios artistas de los que siempe esperaba tebeo, Ibáñez, Romita, Colan, Byrne y Neal Adams. Cuando tuve en mis manos aquelos gigantescos tebeos (propiedad de un amigo) de Batman o de Superman contra Alí, formato enorme, donde el dibujante no puede esconder sus miserias, pensé, ostras, este tipo es el Miguel Ángel del tebeo. Nadie mejor que estos reyes del claroscuro y el volumen como Adams y Colan para dar vida a Drácula, Batman, el Hombre Lobo o quien quiera que se mueva entre las sombras.
Gracias Sr. Adams, con usted el mundo ha sido mucho mejor.
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