Hace ya varios años que no me tomaba un menú casero en el café de Martino, en la calle Jussepe Martínez, 4, en Zaragoza. Ahora el café ha tomado otro rumbo. Sigue destilando autenticidad y dando un menú sencillo y accesible, sin tonterías, pero se ha convertido en un interesante templo glamouroso en la ciudad donde Corita Viamonte es la protagonista.
Fotos de su historia y de sus influencias, artistas de referencia. Todo con un punto kitch que entremezcla el antiguo bar con algún que otro raso y pluma de cabaret. Referencias a personas con las que mantiene relación y amistad, como La Maña o María Jesús (y su acordeón). La misma Corita está al pié del cañón, y amabilísima compartió con nosotros anécdotas, diversión e historias del teatro, la comedia y el artisteo. La verdad es que la comida es sencilla pero la experiencia hermosa, gracias Corita por tu amabilidad.
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