Nuestra primera visita a Figurama en Leganés, Madrid, en la mejor compañía. Cuando estas cosas son fantásticas si, además, las compartes con los mejores, resultan inolvidables. Pequeño madrugón para ir a al centro comercial que alberga la feria a velocidad de crucero, risas, café bizarro y cómodo aterrizaje. Allí encuentro con colegas que te conocen y tú no a ellos y con algunos buenos amigos de Zaragoza, coleccionistas, a los que se veía entretenidos y compradores (un saludo a todos ellos).
Dicho lo cual, Figurama está excelente. Hay muchísimo material, eso sí, si usted busca un juguete anterior a 1960, mejor no se acerque. Desde mediados de los 60 hasta la actualidad, de todo, sobre todos figuras de acción y juguete, obviando claramente el coche en miniatura, los trenes y, por ejemplo, el Scalextric (no he visto ni uno). Son figuras, action figures, pvc, a saco, de todo, brutal, sin contemplaciones. Precios de Madrid, aunque puede encontrarse alguna despistada oportunidad. Puede verse por ahí a los hiperactivos de Youtube, incluso a algún famoso coleccionista internacional, sobre todo de México, pasándolo bien.
Ha sido un enorme placer encontrarme con el bueno de Rafa, clásico vendedor de toda la vida con el que no coincidía desde que dejó el puesto del Rastro de Madrid, o con algún vendedor de Massadas en Barcelona al que le he comprado casi todo, porque tenía, en mi opinión, delicias que aunaban lo que más me gusta, el juguete mezclado con la promoción y la publicidad, de hecho todo lo adquirido gira alrededor de este tema. Me han flipado esas dos figuras de viejo látex de Carpanta y Gordito Relleno pero estaban en muy mal estado y me transmiten más pena que gozo.
Está claro que el mercado explosivo, en estos momentos, es de generaciones posteriores a la mía, con el pvc, He-man, todo tipo de series, a la cabeza. Pese a todo nunca vi tanto Madelman, Geyperman, Big Jim o Airgam Boys como en esta feria.... Mego, como siempre, queda en lo residual (injustamente). Figuras carísimas han volado, ciudad con buena billetera, público amplio y algún que otro extranjero arrasante, es otra división.
Un fenomenal experiencia que repetiremos, sin duda, es cómodo y tres horas vuelan. hay que aplicar un filtro desmedido, te comprarías muchísimas cosas, pero a estas alturas con mirar y fotografiar, además de aprender de alguna conversación, es más que suficiente.
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