lunes, 11 de octubre de 2010
El bueno de Bob
Ayer nos pasó una cosa divertida y distinta.
Estábamos viendo la salida de los Gigantes y Cabezudos del Ayuntamiento .... mi hijo es un absoluto fan de los Gigantes y tiene auténtica pasión por ellos... yo llevaba mi sudadera de Baltimore, comprada con cariño en una tienda de la querida ciudad norteamericana donde tan bien lo pasamos y tan a gusto nos sentimos.
Un norteamericano se acercó a mi y me preguntó admirado si era de Baltimore, le dije que no y le conté que habíamos estado un par de veces el año pasado... un tipo amable, típico USA, sin dobleces, educado y vestido como visten los yankees, como si saliera a recoger el periódico a las 9 de la mañana. Muy amable la verdad. Tal fue así que quedamos a la noche para tomar algo por ahí.... andan un poco despistados con tanto cachirulo y gamberreo.
A las 8 nos los llevamos a la Bodeguita de la Santa Cruz, montaditos y sangría, alucinando con cuanto les rodeaba. Alucina con nuestro terrible 20% de paro, con el montón de vacaciones que tenemos, con lo poco religiosos que somos y con lo bien que nos lo pasamos los españoles.... también alucinó cuando fue por la mañana a una iglesia y se encontró con varias decenas de ancianas rezando... "Dónde están los jóvenes". Bob resultó ser un profesor de leyes de la Universidad de Baltimore que había venido a España a dar una conferencias en varias ciudades, Jerry, su compañera, trabaja en el Gobierno Estadounidense en Washington, están en la estratosfera, parecen de otro mundo.
Curiosos, amables, educados e interesados en todo cuanto les rodea... pasando olímpicamente de su look personal, jersey de punto ochentas él, gabardina neoyorquina ella, odian el shopping, vaya dúo. Estuvimos hablando del bien y del mal saboreando el "very nice" Somontano blanco.
Hay de todo en la viña del Señor, y los USA no podían ser menos, pero en línea generales es fácil encontrar norteamericanos que trabajan de sol a sol, que tienen 3 semanas de vacaciones al año y que son una maravillosa mezcla de inocencia y responsabilidad.... que le dan cero importancia a lo superfluo y tienen serias convicciones, tanto religiosas como gastronómicas, eso sí, el vino corre a raudales. Welcome Bob, see you soon!
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