Tengo un buen amigo que es una especie de discoteca talentosa andante, me nutre (nunca se lo agradeceré bastante) de magníficas y extrañas rarezas, así como clásicos que nunca han navegado por mi mucho menos amplia colección de músicas.
Es maravilloso regenerar la discoteca, no anclarse en el pasado y ver nuevas bandas.... te das cuenta que el talento abunda más que nunca, que los músicos son mejores que nunca lo fueron y que sus trabajos serían considerados "clásicos" si hubieran sido editados en los 80.... pero hoy en día es mucho más complicado tener ese minuto de gloria. Las bandas se comen los mocos, se arrastran pos salas medio vacías y cuando, como éstas dos, juguetean con el virtuosismo, están abocadas a los iPods de cuatro snobs de la música progresiva, entre los que orgullosamente me incluyo.
Dos discos, majestuosos, fabulosos.
Ripples, de los noruegos ASPERA.
Antithesis, de los brasileños ANAXES.
Jóvenes bandas talentosas, trabajos de arranque, madurez compositiva e interpretativa digna de conservatorio. Muchas horas de estudio, muchas horas de ensayo, muchas horas de trabajo detrás de estas dos joyitas. Gracias hermano X por tus discos, impagables perlas.
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