Cusco, otro mundo

Saludos a todos desde Cusco, aprovecho para escribir una líneas mientras un aluvión torrencial cae en la calle en estos momentos.

Cusco es una ciudad excepcional, un viaje a la España del Siglo XVI donde sólo faltan las caballerías, los viejos caballeros, los curas y demás.

Ha sido todo un choque para mí el encontrarme con ésto... es indefinible y distinto a todo lo que había visto ante. La pobreza es evidente, las desigualdades aberrantes aunque no se ve clase alta por ningún lado, quizás mucha buena gente humilde y mucha, mucha pobreza. La ciudad tiene unas infraestructuras de tebeo, carencias por doquier, belleza a raudales y decadencia bestial. Te sientes como si estuvieras viendo una vieja a España, muy vieja. Excelente comida (baratísima), gente magnífica, muy amable, encantadora y muy humilde. Sencillez, coches de bajísima gama, el taxi-tipo es un mini-Daewo apestoso.... incríeble. Las viejas casonas que han resistido el paso del tiempo son impresionantes y están en un estado lamentable, incluso las más "nobles", pero es que hay mucha necesidad.

Lo peor, la indigencia infantil, tremenda. Niños engañados por mafias que llegan de zonas rurales pensando en poder entrar en un cole, pero que acaban mendigando en la calle por un dólar y un plato de comida, acaban como delincuentes o drogadictos. Muchas mujeres, muy mayores y muy pobres, ninguna sabe leer o escribir y son engañadas facilmente. Un país muy duro. Pero también gente estupenda, sencilla, con ganas de hablar y que te miran como si vinieras de Venus, pero luego ven que no somos más que dos españoles sencillos y entonces te cuentan mil y una cosa. Abrazo a todos.