Los colegios que he visitado estos días, sobre todos los de Cusco, son un viaje al pasado. Un encuentro con aquellos patios de colegio de posguerra en España.
La herencia española es absoluta, la disposición cuadrada, las arcadas, las grandes escalinatas, herencia del más puro estilo de las corporaciones eclesiásticas "colonizadoras" de latinoamérica. Estos colegios han guardado el sabor y el estilo, los grandes ventanales, las divertidas alusiones a la cultura, o esos inmensos pizarrones en los halls donde se indican las pautas de comportamiento, el horario de las clases o la próxima reunión de padres.
Muchos mensajes invitan a ser educados y buenas personas, a comportarse como se debe, a ser respetuoso con el colegio y el entorno, todo como muy inocente y de buenas gentes. Los chavales, en muchas ocasiones llevan uniforme, algunos de ellos claramente de influencia militar.... también vi en alguna visita (parque de bomberos de Lima), que los profesores ordenaban marcialmente a los alumnos (adolescentes ya) que formaran en doble fila y se alinearan a la hora de salir a la calle.... otro mundo.
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