Tiempos curiosos para los juguetes clásicos. De visita con mi hijo a una atiborrada tienda de juguetes con precios poderosos, mucho mirar y poco comprar. Cualquier pequeñez vale 20 euros. En un rincón, en la zona de ofertas, llenos de polvo, 4 cajas de FAO Schwartz, la famosa juguetería neoyorquina, cada una con un precioso soldado de hojalata a cuerda de distinguido diseño. Cuatro veces rebajado y sin que nadie lo quiera. Una bonita pieza decorativa, muy singular y clásica al elevado precio de 7 euros.... casi igual que un pvc malo. Si es que a los pobres soldaditos de juguete ya no hay quien los quiera.
2 comentarios:
Ya le pasaba al soldadito de plomo...
pues si.... estos pobres soldados están fuera de tiempo y lugar.... abrazos
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