Estos días están siendo muy especiales para mi. Son 27 años en una empresa (que son muchos años) en las que he vivido y he aprendido de todo, ha sido una gran y divertida aventura, con sus momentos plenos, sus graves problemas pero con ese regusto de boca tan bueno que nuestro querido cerebro nos ayuda a conseguir eliminando tanta porquería innecesaria y prescindible.
He pensado estos días en repetidas ocasiones en la magnífica escena de Indiana Jones y la última cruzada, en la que Indi atraviesa un peligroso túnel llenos de trampas, telarañas, cortantes cuchillos y otros peligrosos manejos. Estos 4 últimos años han sido un poco así, un largo y oscuro pasadizo lleno de trampas, con poca luz y mucho veneno... curiosamente tras venir de otros anteriores llenos de luz y satisfacciones. Muchas veces estas trampas últimas nos han dejado daños colaterales y cojeando, a veces sin fuerzas... otras con algo de curare en la sangre... muchos empujones hacia el abismo, mucho sherpa traicionero y abundantes piruetas salvadoras, gestión de cirugía fina, esquives dignos de Bruce Lee. A veces el enemigo, el contrario, no estaba en la acera de enfrente sino en tu propia expedición, aterrorizado por su propia situación, deseando aferrarse a la única arista que sobresalía, perdiendo la consciencia de que el grupo nazi también busca el objetivo y que si no se consiguen dichas metas la Universidad se quedará sin fondos.... visiones cortoplacistas, visiones de urgencia, visiones de terror. Y el túnel continuaba y las trampas aparecían, sin luz al fondo, y se perdían las referencias en objetivo, principios y vínculos.
Templanza, paciencia, sentido común y toda la inteligencia de la que uno pueda disponer, poco más había en el macuto.... muchas veces la vida, los procesos, son como ese túnel que transitaba el viejo Indi.
Aparece la luz, aparece el viejo caballero guardián del Grial, sigue la prudencia y la cautela, nada de vítores, nada de alegrías, mirando de reojo (se ven muchos cadáveres en los rincones y, algunos de ellos, feamente decapitado). Templanza de nuevo y prudencia muy de la tierra.... humildad y elección, acierto y respiro. Así es la vida, como esa loca escena de Mr.Jones, así son esos momentos claves en los que, como no estés diestro, caes al pozo.
Muchos recuerdos a compañeros y amigos "caídos" en el proceso pese a ser excelentes estudiosos, arqueólogos y grandes exploradores (sobre todo a una querida amiga), a personas fantásticas que te enseñan las cosas buenas, y otras que siguen a tu lado, leales, fieles, como tú lo eres a ellas.... la gran mayoría (el pánico es tan humano y provoca tales reacciones) están en otros túneles o siguen en el pasadizo, simplemente buscan, más que el cáliz de Cristo, seguir con vida, y sigue el fraticidio, les deseo suerte, pero que no cuenten más con plaza en mi humilde ratpack.
El Grial al fin y al cabo sólo era eso, seguir viviendo, seguir en la brecha.... ahora, como Indiana, pero con muchísimo menos glamour y guapura, empiezan nuevas aventuras, porque en el viaje está el disfrute... y lo más curioso es que te contrata la expedición alemana, que es contra la que siempre has esprintado (lástima no ser millonario).
Ha sido un tiempo muy duro para muchos, con ausencias que ahora, recuerdo con tristeza, y que merecían estar ya de camino a casa. Yo poco tengo de Indiana pero, a ciencia cierta, que todo lo acontecido ha sido un trance similar al que vivió el héroe de Spielberg.
Ha sido un tiempo muy duro para muchos, con ausencias que ahora, recuerdo con tristeza, y que merecían estar ya de camino a casa. Yo poco tengo de Indiana pero, a ciencia cierta, que todo lo acontecido ha sido un trance similar al que vivió el héroe de Spielberg.
Por todos lados sigue habiendo nazis, terribles tuaregs y corruptos mercenarios, ahora más gordos, peligrosos, voraces y capaces que nunca.... pero la aventura continúa, en otro espacio, con otras gentes y nuevo escenario, La India? Japón? El fondo del mar?.... bah! tan sólo es divertidísima arqueología que nos da de comer y a la que seguimos dedicando pasión, pero ojo, no nos confundamos, lo mejor está fuera del museo.
La botella de cava estaba fría esperando este momento, casi como para desquitarse de tanta tensión.... pero, tras meditarlo, creo que será mejor abrirla en soledad en apartada taberna, compartirla con un par de viejos amigos exploradores, en silencio, llenar la mochila y, cuando nadie mire, desaparecer.
La botella de cava estaba fría esperando este momento, casi como para desquitarse de tanta tensión.... pero, tras meditarlo, creo que será mejor abrirla en soledad en apartada taberna, compartirla con un par de viejos amigos exploradores, en silencio, llenar la mochila y, cuando nadie mire, desaparecer.
5 comentarios:
Bien amigo! Siempre enhorabuena
Grande, Antonio, muy grande...
GRacias amigos.... sigue la aventura.
¿Pero al final te has bebido la sidra o no? Ya guardarás un culín.
Me ha costado entenderlo, pero al final lo he pillado (creo), suerte y enhorabuena. Ya me contaras, Indi.
No, todavía no, ya te contaré, brazos Guti
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