La verdad es que he tardado mucho tiempo en ver los "documentales" de Michael Moore. Este Fahrenheit 9/11 es un panfleto muy inteligente sobre hechos que no tienen discusión y son tremendos, irrefutables y extraordinariamente graves. Pero la forma de gestionar la realización me deja muchas lagunas y, en mi humilde opinión, no son documentales rigurosos apreciándose, en ciertos momentos, cierta manipulación.
Moore es listo y sabe que es importante entretener y mantener el tono, e incluye muchos apartados "efectistas" y realización "curiosa" para reforzar conceptos ... yo creo que por estar dirigidos a un público norteamericano al que hay que explicar las cosas de esta manera.... nada tiene que ver, creo yo y lo digo con la máxima modestia, el público europeo, quizás más pragmático y serio.
Por otro lado, los hechos y elaboradas maquinaciones que en éste se presentan no dejan de ser terroríficos. El entramado red de araña, por supuesto cimentado en el dólar me deja estupefacto, los actores, cada uno con sus vínculos financieros muy claros, una panda de perversos. Hasta dónde llega la gestión "honesta" de una pieza "documental" como ésta? hasta dónde el efectismo? lo desconozco.... no creo en el blanco o el negro, los tonos de grises son inmensos y meter en el mismo saco a toda la administración Bush me parece muy plano, pero lo que está claro, y para eso no nos hace falta ningún documental a los que por aquí andamos, es que vaya deleznable y terrible actuación del sistema se produjo en Irak... donde aún se viven las consecuencias.
Pero ojo, que nosotros tampoco estamos fuera del festival. Libia, Túnez, Egipto, Siria, Afganistán, ... casi nadie habla del asunto estos días, el circo ahora anda por el "país ficticio" (como dice Putin) que es Ucrania....
El mundo es perverso y nuestro país también.
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