Resulta chocante que en un lugar con 25.000 habitantes donde han existido, desde finales del XIX, más de 200 fábricas de juguetes, no haya apenas viejas tiendas ni comercios de coleccionables, pero es lo que hay. Entre semejante desierto existe una pequeña pero interesantísima Tienda de Antigüedades regentada por Fernando Picó González, curtido en mil batallas y conocedor, por vínculos familiares, de toda la historia juguetera del pueblo.
Es un gran fan de su pueblo y de los juguetes, además de un avezado conocedor de los intringulis y complejas situaciones que ha vivido la localidad. Nos atiende con extrema amabilidad, nos regala una bolsita de muñecos Chiquiguisval y una preciosa llave CLIM. Fernando nos enseña su divertida casa, llena de escondrijos, coleccionables, muebles, antigüedades, juguetes y todo tipo de cosas, incluso un divertido Scalextric permanente que tiene en uno de los pisos superiores. Desde la azotea del edificio nos muestra los tejados de la factoría Payá y me ayuda para encontrar las viejas instalaciones de Guisval.
Fernando, además, es un experto reparador de juguetes clásicos, de motos y de vehículos, realiza zincado, niquelado, pulido y restauración, conoce perfectamente el sector juguetero y de vehículos. Interesantes conversaciones sobre PILEN (Pilar y Enrique), Payá, Guisval, Scalextric y demás.... todo un lujo de amabilidad de un tipo especial.
http://www.antiguedadesmaera.com/index.html
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