El arte que conocemos hoy en día, el que vivimos, es un arte distinto al de antaño. Tras los cambios de principios del siglo XX, en los que el concepto de arte muta, revienta por los aires, mostrando un arte bello o no, el concepto se apodera de la pieza y la carga simbólica, sobre todo la de las obras relacionadas con colectivos marginados (mujeres, pueblos, personas discapacitadas, desheradados) y su lectura, pasa a manos del público, del espectador.
Creo que el "buenismo" de la coporación zaragozana ante las personas y colectivos más desfavorecidos le honra, lástima que no estén a la altura en las formas de proceder y no exista un análisis conceptual, profundo, de fondo, de esta importancia simbólica.
Por otra parte, se da mucho valor a la participación artística abierta, a las votaciones populares muchas veces incoherentes, y no se dejan las cosas en manos de personas valiosas, importantes, que sepan trabajar en un proceso intelectual previo, íntimo y profundo.
Como con cualquier obra, este proceso intelectual es casi más importante que el desarrollo de la obra, y marcará, de forma definitiva, la integración y la conexión de la misma con el público. Esto puede ser más o menos importante, según el lugar al que se destina el trabajo.... el salón privado de un caballero, o el espacio más importante de la ciudad a la vista de todos. Si, además, el tema es tan complejo, delicado y sensible, como las mujeres maltratadas, creo que el decoro de dedicar más horas a ese trabajo intelectual se tercia obligatorio.
Y pasa lo que pasa. Una mujer maltratada, que ha pasado por un camino tan duro y que, gracias a Dios, ha podido salir adelante batallando con fiereza, no quiere verse así. No se reconoce humillada, arrodillada, dolorida y con la cara escondida....... quiere esperanza, luz, futuro, posibilidades, optimismo, orgullo, empuje, sol.
No entro en las cualidades estéticas de la obra en cuestión, son opinables y poco importantes, más siendo las mías, pero el concepto, en mi opinión, es un grave error de bulto producido por lo comentado, un trabajo intelectual no a la altura del objetivo
