Blue Pills es una banda multinacional liderada por una estupenda cantante sueca, Elin Larsson flanqueada por un bajista norteamericano Zack Anderson, un guitarra francés, Dorian Surriaux y un batería sueco llamado André Kvarnström. Ayer tocaron en Las Armas apoyados por dos bandas que no tuve la suerte de escuchar. Fue un momento estupendo porque era el primer concierto de sala al que acudía con mi hijo de 15 años, así que nunca lo olvidaré.
La banda es un grupo de blues-rock con gotas de sicodelia que pretende retrotraernos a finales de los 60, hacernos cerrar los ojos e imaginar que Janis Joplin, Gran Funk Railroad o alguno del mismo pelaje anda en las tablas, el fondo de escenario con ese logaritmo psicodélico ya nos ofrece pistas. Son muy jóvenes y tienen mucho por hacer, suenan muy bien y se nota que han trabajado muy duro. Elin tiene una enorme voz y una gran actitud que suple con creces la apatía y frialdad de sus acompañantes (no se si frialdad o juvenil timidez). Desgajaron su repertorio que resulta, en fases, algo monótono, pero que cuando pisa el acelerador e inyecta adrenalina acelerando las pulsaciones hace vibrar al personal. Lo mejor de la noche fue esa pieza final, Devil Man, de su EP de 2013, soberano tema, muy melodramático, buen broche a la actuación. El evento impecable en sonido y producción, buen aire acondicionado y puntualidad.
Pero hay algo en esta banda que no termina de motivarme, quizás les falta un punto de autenticidad. Demasiado pulcros, demasiado buenos, demasiado obedientes, demasiado ordenados.... eché de menos (Si de Janis y su época estamos hablando), gotas de sudor, suciedad, distorsión, evasión, algo de melodrama, eché de menos algo de rock escénico del bueno..... esos saltos juveniles, esos pantalones de 200 euros, esos cinturones de tienda vintage me resultaron algo postizos, creo que hacen muy bien lo que hacen pero me queda en el cerebro la duda de cuanto de lo que vi es verdad o cuanto es impostura..... creo que les irá muy bien porque son poco "dañinos", Elin es una excelente cantante (lo demostró en un obviable solo de piano digno de los Grammys) y la banda parece disciplinada, guapa y juvenil.
Quizás me pilla algo viejo, seguramente, o quizás será que estoy acostumbrado a ver a viejas y no tan viejas bestias pardas que viven el rock, el metal y todo lo demás con una intensidad devastadora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario