VERMÚ

Soy un gran aficionado al vermú.... cada día investigo más en sus orígenes, calidades y matices. Es un universo muy amplio, enorme, pero muy interesante de recorrer.

"Vermú" viene de una palabra alemana, "wermouth", que significa ajenjo, que es una de las mútiples plantas y especias que se utilizan en su formulación. Aunque aquí cada maestrillo tiene su librillo, y muchas bodegas experimentan con combinaciones imposibles buscando matices únicos.

Algunos hablan de su origen en Hipócrates y su vino especiado para males de estómago. Pero la figura del siglo XVIII que se yergue como popularizador de lo que conocemos por vermú en Antonio Benedetto Carpano.

Este caballero aparece en Turín, en la tienda de vinos de Luigi Marendazzo, pegadita al Palacio Real. Allí experimenta con diferentes hierbas, especias en búsqueda de algo único y peculiar. Al final dio con una fórmula que mezclaba, vino blanco, decenas de hierbas distintas, flores y cortezas, azúcar y brandy. La prueba es un éxito y empieza a comercializarse en la tienda de Marendazzo.

La realeza prueba el nuevo elixir y lo oficializa como licor real, ya que es una bebida muy equilibrada, dulce y amarga a la vez, todo esto crea el nuevo vermouth Carpano.

Hay mucha gente que no sabe que el vermouth lleva absenta y que debe tomarse frío, sin hielo, sin ningún añadido (como mucho algo de soda) y un par de vasitos antes de comer, ya que prepara el estómago y abre el apetito. Todas estas florituras que vemos hoy en día, con grande copones llenos de hielos, naranja, mezcolanzas, aceitunas, limón y otras jarandazas son experimentos modernos que son bienvenidos y que buscan poner en valor el producto..... pero un vermú debe tomarse frío, un culito de vaso, junto a unas buenas patatas fritas, alguna aceituna y poco más.

Os recomiendo un vermú llamado Punt e Mes, original de 1870 y creado por la familia Carpano. Podéis encontrarlo en un par de bodegas de Zaragoza. Cuesta 10 euros, es delicioso y combina perfectamente la esencia original del producto.