Ayer asistí a un concierto de esos que te renuevan la fe en la música y en lo auténtico. La Sant Andreu Jazz Band es una especie de gran academia del jazz, dirigida por Joan Chamorro, y que se dedica a formar, lanzar y poner en valor a instrumentistas solistas valiosos, desde niños. En Zaragoza ha salido algo parecido llamado Jazz for Kids.
Bueno, pues ayer nos deleitaron en la sala Galve y da gusto ver tanto talento (enorme talento) utilizado con enorme sencillez, modestia, máxima humildad. Chavales (casi niños), que entran y salen del escenario con la naturalidad de quien pasea por el salón de su casa, casi con timidez, y que se plantan delante del micrófono tocando un instrumento, dos, tres, cantando, y haciéndolo todo desde la mayor de las normalidades. Sin protagonismos ni egos, pensando en el grupo, dándose una palmada y una sonrisa entre ellos.
De este grupo ha salido la ya famosa Andres Motis. Pero hay una perla llamada Alba Armengou que es definitiva. Toca la trompeta, canta bossa nova mejor que nadie o se marca un swing como una campeona. Se acerca al micrófono con la cabeza baja, casi ni mira al público y se permite, como mucho, llevar el ritmo con sus piernas.
Os pongo un vídeo de Alba y la Sant Andreu Jazz Band y os recomiendo que le echéis un vistazo a este tipo de proyectos, profundamente enraizados en el arte, el talento y el amor a la música... y alejados de los shows-talents vacíos de canciones mass media.
2 comentarios:
Fliping
Una joyita de grupo ..... y un ejemplo. Abrazos
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