Aprovechando que pasaba cerca del Retiro me he acercado a ver una pieza escultórica especial que se encuentra en uno de los cruces de caminos más importantes dentro del parque madrileño.
La Fuente del Ángel Caído está ubicada sobre el espacio que ocupaba la Fábrica de Porcelanas de la China, destruida en 1813 en la Guerra de la Independencia, es obra de Ricardo Bellver. El pedestal, también muy hermoso, es obra de Francisco Jareño.
Está ubicada a 666 metros sobre el nivel del mar, algo elegido con finura, je, fue inaugurada en 1885, no entiendo como pudo pasar la "censura eclesíatica" española, sería un momento de puro romanticismo municipal.
Es un trabajo hermoso que funde muchas influencias, la clásica, la barroca y la romántica, con esa expresión y la torsión del cuerpo atacado por una furiosa serpiente.
Se dice, se cuenta, que es una homenaje a Lucifer único en el mundo, puede que sea una de las pocas estatuas urbanas que reflejan al maligno, pero no es la única, ya que en Italia (Turín), existe una escultura de Lucifer y en un par de localizaciones más en el planeta. Pero no deja de resultar chocante que en un lugar tan agradable y apacible el propio demonio se encuentre en plena y retorcida batalla.
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