Soberbio, magnífico, muy interesante, gran nivel.
Esta almoneda francesa es de lo mejorcito que he visto en mucho tiempo. A la afueras de Pau, sito en La Croix du Prince, Rue du 14 Juillet, en un espacio compartido con dos o tres anticuarios más (de menos calado), el Brocante de Labonne tiene todo lo que uno puede desear. Publicidad, mobiliario, juguetes, decoración, historia, es una auténtica maravilla.
No compré nada pero podría haber comprado de todo, ¿qué escoger?, difícil.... merece varias visitas y buscar, con cuidado y mesura una pieza imposible. Precios normales, no baratos, no caros, adecuados y justos. Labonne parece sacado de un spot de Jean Paul Gaultier.... me comentan que le llaman Popeye, músculos no le faltan, bigote del siglo XIX, peto mecánico de los años 30 y tatuajes de Popeye en sus brazos... todo un personaje.
Un espacio cinco estrellas.